Este consistía en que 5 escritores conocidos en la escena del graffiti en Sydney pintarían un mural que luego seria colocado en el museo a manera de exhibición, los escritores fueron: Beastman, Max Berry, Numskull, Phibs y Roach; el principal objetivo era llamar la atención acerca de como el ayuntamiento se dedica a borrar todos los murales de graffiti que existen alrededor de la ciudad, a pesar del gran valor que tienen estos sin mencionar como estos ayudan a enriquecer visualmente las calles.
Todo esto lo lograron convirtiendo la actividad en un happening en el que dos “empleados” del ayuntamiento borraban el mural instalado en el museo, frente a todos los asistentes, quienes realmente esperaban que este fuese pintado en vivo por los artistas antes mencionados.
Realmente fue un proyecto extraordinario con un concepto fuerte y que puede verse como sucede hoy en día en casi cada ciudad del mundo, vale la pena destacar que todo fue apoyado por Ironlak ;) los dejo con el vídeo de esta genial idea antes de ser borrado.
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